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24 entonces ambos deben ser llevados a las puertas de la ciudad y los matarás a pedradas. Debes matar a pedradas a la mujer porque no gritó pidiendo ayuda en la ciudad y al hombre porque violó a la esposa de otro hombre. De esta manera quitarás la maldad de en medio de ti.

25 Pero si el hombre se encuentra a la mujer comprometida en el campo y la obliga a tener relaciones sexuales, entonces sólo el hombre debe morir. 26 No le hagas nada a la joven. Ella no ha cometido ningún pecado que merezca la muerte, porque este caso es como cuando un hombre ataca a su vecino y lo mata.

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